lunes, 4 de enero de 2010

Análisis de Riesgos

El análisis de riesgos es un proceso mediante el cual identificamos todos los agentes que nos pueden generar un perjuicio y luego de evaluarlos y determinar su importancia le damos la atención que corresponde. Los agentes de riesgo a los que nos referimos son incidentes, hechos, materiales o procesos que pueden afectar nuestras actividades, equipo, material, personal o instalaciones, y su evaluación nos permite recomendar en forma razonable y profesional medidas de seguridad (acciones preventivas y de control) o equipos de protección para mantener el nivel de seguridad que requiere la persona, empresa o institución cuya seguridad está en nuestras manos.

Cuando hablamos de un riesgo, debemos tener en cuenta tres componentes: el bien (objeto de protección) el daño (perjuicio, pérdida de valor) y el escenario (lugares donde puede ocurrir el daño).
Asimismo, es conveniente considerar las siguientes definiciones:

Bien.- Persona, animal, cosa que tiene o se le atribuyen cualidades que le dan un valor. Estas cualidades pueden ser naturales o artificiales, reales o subjetivas.
Riesgo.- Contingencia, peligro de que un bien pueda sufrir un daño, posibilidad de que ocurra un evento dañino que haga perder parcial o totalmente el valor de un bien
Vulnerabilidad.- Debilidad, exposición ante un daño. Puede ser estructural, personal, de procedimiento o de comportamiento.
Amenaza.- Existencia de un riesgo enfocado a una vulnerabilidad. Es la insinuación de que va a ocurrir un daño
Daño.- Pérdida real o supuesta de valor que sufre un bien, en forma total o parcial. Puede ser muerte, lesión, enfermedad (en personas), daño, deterioro, inutilización, desaparición alteraciones de producción, pérdida, robo, destrucción (en cosas), afectación de imagen, pérdida de prestigio, daño moral, psicológico, etc.

Todo análisis de riesgos debe considerar la magnitud del daño, la probabilidad de ocurrencia, la vulnerabilidad y sensibilidad del bien respecto a dicho riesgo. Para que nuestro análisis logre un buen resultado es conveniente seguir los siguientes pasos o fases:

1. Identificar todos los riesgos que puedan afectarlo (naturales, biológicos, tecnológicos, antisociales, sociales, accidentales, interno, externo, etc.), en base al estudio de seguridad, planes estratégicos, estadísticas, balances, contratos, activos, auditorías, estudios y experiencias en negocios similares, etc.

2. Analizar las variables que pueden influir en la materialización de estos riesgos, como son la frecuencia con que pueden presentarse, la intensidad o impacto que generaría, el alcance de los daños, la probabilidad de ocurrencia, las consecuencias de los daños, la posibilidad de sustituir o reemplazar el objeto de protección y nuestra particular debilidad o vulnerabilidad a cada riesgo.

Como referencia de variables citamos las siguientes:

- Frecuencia.- Refiere la posibilidad de que un riesgo se presente en cortos o largos periodos de tiempo. Indica si un riesgo es permanente, periódico, eventual o inusual,.
- Intensidad o Impacto.- Nivel de energía, fuerza, con que un daño puede afectar a un bien. Efecto del daño en las operaciones de una empresa, en un patrimonio o en una imagen.
- Alcance.- Extensión del daño, si afecta una parte o el todo, si el deterioro va a ser local o generalizado.
- Probabilidad.- Porcentaje de posibilidad que se materialice un riesgo.
- Consecuencia.- Resultado lógico, efecto directo e indirecto, inmediato y a largo plazo de un daño.
- Sustitución.- Posibilidad, facilidad o dificultad para reemplazar o reparar el daño causado.

3. Empleando un método, evaluar los riesgos para poder comparar su importancia y darles la prioridad y tratamiento que corresponda. La evaluación normalmente tiene una parte subjetiva (según los conocimientos, criterio y experiencia del evaluador) y otra objetiva (en base a cálculos matemáticos).

Es importante considerar que este proceso debe relacionarse a cada escenario donde pueden materializarse los riesgos. Por ejemplo, el riesgo de un incendio en un edificio no debe generalizarse a toda la estructura ya que será mayor donde haya más fuentes de fuego, donde haya más materiales inflamables, donde no haya sistemas de detección, donde estos sistemas no tengan un buen mantenimiento y/o donde el personal no esté preparado para responder a una emergencia.

Un buen análisis de riesgos nos permitirá administrarlos adecuadamente, dando las mejores recomendaciones para controlarlos, reducirlos, evadirlos, transferirlos o simplemente asumirlos según convenga. Generalmente asumimos los riesgos de poca frecuencia, impacto o con muy alto costo o dificultad de control. Transferimos aquellos riesgos que no resulta económico controlar pero que tampoco podemos asumir o aceptar, finalmente, podemos controlarlos imponiendo estándares según los niveles de protección que requiera la Dirección y la Política de la Empresa

Por otro lado, es conveniente mencionar las Listas de Verificación, como una referencia viva, dinámica que en cada escenario nos recuerde los detalles que no podemos pasar por alto en el análisis, por ejemplo para el riesgo de secuestro de una persona, una lista de verificación recordaría lo siguiente:

¿Tiene conciencia de seguridad?, ¿Aplica medidas de seguridad?, ¿Tiene un equipo profesional de seguridad?, ¿Tiene un servicio de contra vigilancia?, ¿Su conductor es de seguridad?, ¿Verificaron los antecedentes del personal de servicio y de seguridad?, ¿Tiene rutas previstas?, ¿Es rutinario?

Asimismo, en el caso del acceso a una instalación, una lista de verificación tendrá detalles como:
¿Hay procedimientos de control definidos?, ¿Los trabajadores portan fotocheck?, ¿Las visitas portan tarjeta de visita?, ¿Las visitas ingresan con una hoja de control de visita?, ¿Existen rondas para controlar las visitas?, ¿La ronda interviene a las visitas que se encuentran fuera del lugar autorizado?, ¿Existe un procedimiento escrito de intervención?, ¿Están señalizadas las zonas restringidas?, ¿Cuentan con vigilancia las zonas restringidas?, ¿Se controla el desplazamiento de vehículos?, ¿Existe control de carga y descarga en los almacenes?, ¿Existe conciencia de seguridad?, Las puertas están bien ubicadas, ofrecen buena seguridad?, Las bisagras pueden desmontarse desde el exterior para sacar toda la puerta?, El funcionamiento de la puerta es correcto?, Las puertas abren hacia adentro o afuera?, La cerradura es apropiada para la puerta?, El sistema de seguro de la cerradura funciona?, ¿Los ambientes que necesitan mayor seguridad (almacenes, caja, informática, etc.) tienen puerta, reja, candados, alarma?, ¿hay un sistema centralizado de control de llaves?, ¿Quién tiene las llaves de la puerta?, ¿Además del responsable del ambiente alguien más tiene llave?, ¿Hay un responsable con los duplicados de las llaves, ordenadas y seguras?, ¿Hay un centro de control o central de alarmas?, etc.


Centro de Estudios de Seguridad

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